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El llegar a ser como destino

Cuando Paco Toledo lo propuso como nuevo miembro del Clan del Crimen, lo propuso, sobre todo, como presidente de la Sociedad Murciana de Oftalmología y como Decano de la Facultad de Medicina de la UCAM. En ese selectísimo e intangible grupo de amigos (intangible porque no hay por dónde cogerlo, claro está), desde hace un tiempo, los nuevos socios suelen presentarse con la exposición de algún tema relacionado con su actividad profesional. Jerónimo Lajara, en cambio, al ser presentado nos ofreció la posibilidad de que escogiéramos entre dos temas: Uno, «El poder como servicio» y dos, «Creación de una facultad de medicina». Escogimos el primero de ellos, aunque ya, con esa doble e inesperada posibilidad que nos ofrecía, de alguna manera nos estaba diciendo que no sólo le interesan los temas profesionales, sino también el pensamiento crítico, el análisis social, la filosofía de la vida…

Desde aquel primer día, así como durante algunas nuevas citas del Clan, para los que no lo conocíamos de antemano Jerónimo se iba configurando (al menos para mí) como alguien con una personalidad muy marcada, una de esas personalidades que pronto nos llaman la atención por su indiscutible y manifiesta seguridad: tono de voz ajustado al debate, sentido del humor cuando toca, discusiones las justas, silencios habitados y, sobre todo, mucha atención hacia lo que dicen los demás. Claro, con estos mimbres es normal que quisiera retratarlo y así lo convenimos no hace muchos días.

Ya nos lo había hecho saber anteriormente con un vídeo de felicitación navideña (creo recordar), vídeo que se grabó mientras tocaba la trompeta en su estudio. Hombre, para ser sincero habría que decir que los habíamos oído mejores, pero bueno, todo tiene su contexto. El caso es que hacia el final de nuestra entretenidísima cita fotográfica, Jerónimo me estuvo hablando de esa su reciente pasión por la trompeta; tanta, que en tan solo tres escasos años de estudios ya forma parte de la Agrupación Musical de Beniaján.

Que a una persona con un currículum profesional y docente como el suyo le brillen intensamente los ojos cuando habla de nueva ocupación musical, más allá de ilustrarnos sobre sus aficiones o, incluso, sobre su verdadera profesión frustrada, nos está dando la verdadera clave en relación a su forma de entender la vida. En realidad no existen las vocaciones predestinadas; existe la actitud personal, la confianza en uno mismo, la pasión constante, porque, en el fondo, no se trata de llegar a ser tal o cual cosa, sino simplemente de llegar a ser.

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2024-05-25T07:00:00.0000000Z

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