Los ecologistas rechazan el proyecto para implantar el gas en los muelles

Ben Magec pide el cese de Ibarra por «apostar por una energía contaminante» ❖ El presidente de la Autoridad Portuaria afirma que sigue directrices de la UE

La Federación Ecologista Ben Magec rechaza de forma tajante la instalación de una planta de gas en el puerto de La Luz y ha pedido el cese del presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, por «apostar» por el proyecto de la empresa Totisa en los muelles de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Según sus cálculos, esa central eléctrica alimentada con gas emitiría cada año a la atmósfera un millón de toneladas de dióxido de carbono.

En respuesta, Ibarra declaró que la Autoridad Portuaria está obligada por ley a tramitar todos los proyectos que se presentan y recordó que es la propia Unión Europea la que propone la incorporación del gas en los puertos para el suministro energético interno, con la ventaja de que también se podría utilizar esa electricidad en la red general su fuera necesario.

Eugenio Reyes, portavoz de Ben Magec–Ecologista en Acción, reclamó al Estado y al Gobierno de Canarias la «destitución inmediata» del jefe de la Autoridad Portuaria y manifestó que «es lamentable» que en un proceso de transición ecológica para combatir el cambio climático «se esté apostando otra vez» por gasificar Las Palmas de Gran Canaria con una central térmica.

«Cuando acabamos de conocer que la temperatura media del planeta ha subido en más de 1,5 grados y cuando todas las ciudades europeas están eliminando las centrales térmicas, promover el gas es una irresponsabilidad del presidente de la Autoridad Portuaria, más conociendo que a los grancanarios nos costó casi 60 años quitar la planta de la Cícer de Guanarteme”, apuntó el portavoz de la federación ecologista.

Reyes subrayó que los puertos canarios también necesitan realizar su propia transición ecológica, por lo que consideró que es «una temeridad» instalar una planta de más de 70 megavatios de potencia y que lanzará más de una tonelada de CO2 al atmósfera cada año.

«Con la carga térmica de los alisios y la proximidad del barrio de La Isleta, este es el tercer disparate que nos quiere imponer este señor; hace ocho años proponiendo una central de carbón que hubo que parar porque tenía impacto ambiental; después se empeñó en poner una central para quemar madera procedente de Brasil, eliminando bosques amazónicos; y ahora nos quiere meter la guerra de Ucrania en Las Palmas de Gran Canaria”, declaró el portavoz.

Ben Magec entiende que Ibarra está respaldando el proyecto de Totisa más allá de tramitar su solicitud, mediante la cesión de una parcela a la empresa para que instale la planta energética. «Y por la información que hemos podido recabar hasta ahora, se va a utilizar el Decreto de Medidas Urgentes por los efectos de la guerra de Ucrania para que el proyecto ni siquiera sea sometido a información pública», advirtió Reyes.

«Encima -añadió- van a hacerlo de espaldas a los ciudadanos y como siempre en verano, para dificultar que la gente se oponga». A juicio de los ecologistas, con el Decreto de Ucrania «se pretende cometer un fraude, porque en vez de declarar de urgencia toda la transición ecológica, como los molinos de viento y las plantas fotovoltaicas, resulta que lo único que se declara de urgencia es el gas».

Réplica

Ante las críticas de la federación ecologista canaria, Ibarra respondió que los puertos deben tramitar todos los expedientes que se presenten y que respeten la legalidad vigente. Al respecto, afirmó que este proyecto de Totisa «va a permitir cumplir con una directiva de la UE, que es implementar el gas en aquellos puertos que sean de interés en la red transeuropea de transporte, de la cual acabamos de recibir hace dos semanas 26 millones de euros de subvención, la mayor de toda España, para terminar la ampliación del muelle Nelson Mandela».

Ibarra añadió que, por lo que conoce del proyecto, aparte de suministrar gas a los a buques, estas instalaciones «tienen dos posibles ventajas». La primera es que la energía que produzca permitirá la alimentación eléctrica de los barcos cuando estén parados en el puerto de La Luz, que es una recomendación de la UE.

La estación de gas también podría suministrar energía eléctrica, lo cual, según los estudios previos, «favorecería la penetración de renovables», pues es capaz en pocos minutos de ofrecer una alternativa en caso necesario. «Yo le haría una pregunta a Ben Magec, y es si también está en contra de que seamos el primer puerto que ha reservado un espacio para un concurso que permita instalar molinos eólicos off shore», apuntó Ibarra, quien precisó que expediente de Totisa está ahora en el trámite ambiental en la Consejería de Transición Ecológica.